Este procedimiento
prácticamente no ha cambiado desde la Edad Media hasta nuestros días. La víctima
es izada de la manera que se puede ver en la ilustración adjunta y descendida
sobre la punta de la pirámide; de tal forma que su peso reposa sobre el punto
situado en el ano, en la vagina, bajo el escroto o bajo el coxis (las dos/tres
últimas vértebras). El verdugo, según las indicaciones de los interrogados,
puede variar la presión desde nada hasta todo el peso del cuerpo. Se puede
sacudir a la víctima o hacerla caer repetidas veces sobre la punta.
La “cuna de Judas” se llamaba en italiano (culla di Giuda), en alemán
(Judaswiege) y en inglés (Judas cradle), pero en francés se le
conocía como la veille, “la vigilia”.
Hoy en día este método goza del favor de no pocos gobiernos latinoamericanos
y de otras partes, con o sin mejoras como cinturones y puntas de pirámides
electrificadas.